3 minutos de lectura
El CRM y el ERP son programas de software que ayudan a las empresas, pero lo hacen de diferente manera. Sin embargo, las confusiones entre ambas son muy frecuentes. ¿Cuáles son las diferencias entre un CRM y un ERP? Descúbrelo, y decide cuál necesitas para tu negocio.
Tanto el CRM como el ERP pueden suponer una excelente inversión si sabes sacarle partido. Pero, aunque mucha gente piensa que son básicamente lo mismo, los beneficios que te aportan ambos tipos de software son diferentes.
Según un estudio realizado por un conocido comparador de software, el CRM y el ERP son los programas más solicitados por parte de las empresas. De hecho, entre los dos suman el 85% de la demanda de software por parte de los usuarios del buscador.
Hoy en ForceManager nos hemos propuesto explicar con la máxima claridad posible cuáles son las diferencias entre CRM y ERP. Si estás dudando entre ambas soluciones de software empresarial, ¡esperamos ayudarte a elegir la opción más adecuada para tu negocio!
Antes de enumerar la lista de diferencias entre las dos categorías de software conviene aclarar ambos conceptos con una pequeña definición, para los lectores menos iniciados en la materia.
Podríamos traducir Customer Relationship Management (CRM) como “Gestor de relaciones con los clientes”.
Se trata de una herramienta con la que puedes crear bases de datos con la información más relevante de tus prospectos y tus clientes. Los datos integrados en la plataforma permiten optimizar procesos en el departamento de ventas y el de marketing, atender a cada cliente de forma personalizada y diseñar estrategias específicas de venta para vender más y mejor.
El Enterprise Resources Planning (ERP) o “Planificador de recursos empresariales” es un software de gestión centralizada que conecta las principales funciones y departamentos de la compañía para que funcionen como un todo orgánico. Funciona por módulos (contabilidad, producción, logística, etc.).
Ha llegado el momento de contrastar sendas soluciones de software, comprobar sus diferencias y ver hasta qué punto pueden ser compatibles. Los principales puntos en los que se distinguen un CRM y un ERP son:
Mientras que el CRM centraliza, simplifica y optimiza los procesos de venta, el ERP trata de gestionar los diversos procesos de la empresa para mejorar la productividad. De hecho, el CRM se suele centrar, por lo tanto, en el departamento comercial (y en algunos casos el de marketing) , mientras que el ERP opera a nivel interdepartamental.
Dado que el ERP implica muchos departamentos o áreas de actividad empresarial, su implementación es más dilatada en el tiempo y más costosa, porque implica un mayor número de departamentos que en el caso del CRM. Esto, a su vez, supone un número mayor de empleados, con diversos grados de competencia en las TIC y diferentes curvas de aprendizaje, que deben aprender a manejarse con la herramienta.
Otro aspecto del que se suele hablar poco es el de la facilidad de migración de datos e información de otros productos de software anteriores con los que haya estado trabajando la compañía.
Al tratarse de una tecnología más específica, trasladar los datos de los clientes a un CRM es mucho más sencillo que migrar toda la información de la empresa (pagos, cobros, envíos, albaranes…) en el caso del ERP.
La inversión que supone para la empresa elegir una u otra solución de software es otro factor de diferenciación. Como es lógico, si el tiempo de implementación es mayor, y las licencias de uso por parte del personal de la empresa son más numerosas, el coste del ERP debe ser forzosamente superior que el del CRM.
Siguiendo la lógica expuesta en los puntos anteriores, si el ERP es más costoso de implementar en términos de tiempo, recursos y dinero, resulta obvio que las empresas que más se benefician de esta tecnología son las medianas y grandes, mientras que muchas pymes y especialmente las micro-empresas carecen, a menudo, de los recursos necesarios.
Por otro lado, las empresas de pequeñas dimensiones o con un número más modesto de empleados suelen ser más dinámicas, y su organigrama departamental es mucho más sencillo, con lo cual, probablemente no necesiten implementar un ERP diseñado para centralizar la actividad de empresas grandes.
El uso de CRM es mucho más frecuente entre las pymes , a las que se adapta con mucha facilidad, al tiempo que ofrece tecnologías y funcionalidades escalables que también aportan valor a las grandes empresas.
Si estás tratando de decidir cuál se ajusta más a tu empresa, si el CRM o el ERP, ¡no existe una respuesta válida para todos! Depende del tamaño de tu negocio, sus características y muchos otros factores.
Y si te estás preguntando si CRM y ERP son compatibles, la respuesta es, ¡sí! De hecho, el CRM de ForceManager puede integrarse de forma sencilla con el ERP de la empresa. Así puedes disfrutar de las ventajas de tenerlo todo integrado dentro de una misma plataforma.