Gestión horaria y flexibilidad laboral: ¿son compatibles?

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Los comerciales saben de primera mano lo que es trabajar fuera de la oficina, y autogestionar sus horarios. Tras visitas con clientes y desplazamientos varios, es importante que den visibilidad de sus resultados al Director de Ventas para que éste (y ellos mismos) estudien su nivel de productividad y mejoren siempre su actividad.

Pero, ¿qué ocurre con el resto de departamentos de la empresa, compañeros que a diario trabajan también con los vendedores? En postventa, marketing, administración… ¿sigue siendo la flexibilidad laboral compatible sin que penalice al resto de equipos de trabajo?

Realizar el seguimiento de las horas trabajadas de los empleados – y su productividad real -, no quita la posibilidad de trabajar desde casa o en diferentes franjas horarias. Solo se necesita gestionarlo bien.

¿Es posible ser productivo y no cumplir un horario fijo? ¿Se puede realizar un seguimiento de la actividad del equipo,  a fin de buscar la máxima eficiencia, si no acude a la oficina? Esto ya es una realidad y, además, es necesario. Poder compatibilizar la vida personal con la laboral, conciliar, es un requisito obligatorio para aumentar la productividad en el trabajo y el compromiso con la compañía.

En el mercado existen diferentes herramientas que permiten registrar los horarios de los empleados pero pocas soluciones para saber la actividad real que tienen las personas en su puesto de trabajo. Los nuevos entornos laborales pasan por esta dinámica: empresas que tengan empleados productivos sin exigir cumplimiento de horarios o presencia física.

Solo el 27 % de las empresas españolas permite a sus empleados trabajar desde casa, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE); lo que demuestra que a pesar de las ventajas que tiene esta modalidad y, siendo ya todos nativos digitales que trabajamos con tecnología móvil,–– aun no nos animamos a implementar el cambio.

Por otro lado,  no todos los directivos consideran posible dar demasiada flexibilidad a sus empleados, pese a saber con exactitud cómo trabajan.   Se trata de una de las principales preocupaciones de todas las organizaciones, tanto micro empresas como pymes y hasta multinacionales, dado que es  más difícil poder analizar si están siendo productivos fuera de la oficina.  Por ello, el seguimiento de la gestión del tiempo durante la jornada laboral les es tan importante, les permite tener datos objetivos del retorno del trabajo de estas personas. Además, al menos en lo referente a los horarios, las empresas deben cumplir con la normativa española de registrar la jornada laboral de todos sus empleados por lo que además de beneficioso, es obligatorio.

El objetivo de esta era digital es claro: más flexibilidad = más productividad, entender la relación entre estos dos conceptos hará posible una mayor conciliación de la vida laboral y personal.

¿Por qué no conciliamos?

Tenemos ya todos los elementos para conciliar: la posibilidad de realizar un seguimiento del trabajo mediante software, la opción de trabajar desde cualquier sitio que tenga una conexión a Internet, pero aun así la mayoría de las empresas no lo aprovechan. Es posible que sea por el miedo que tienen los empresarios en perder el seguimiento  sobre empleados y tareas. Este comportamiento, probablemente sea una herencia de la era industrial.

Pero también por el miedo que tienen los empleados a quedarse aislados y menos involucrados en la organización, en definitiva, piensan que podría afectar negativamente al desarrollo de su carrera profesional. Y, por último, por el miedo de los sindicatos a que se pueda generar una relación laboral diferente menos regulada y menos controlada, y con riesgo de una posible desmovilización sindical al no ejercer parte de su tarea en el propio centro de trabajo.

Tampoco conciliamos a causa de la famosa cultura del presencialismo y la falta de modelos empresariales de gestión y evaluación del desempeño o de gestión por competencias.

Conciliar la vida laboral y personal es posible

Las personas que pueden trabajar desde casa lo tienen muy fácil a la hora de conciliar la vida laboral y la personal, debido a que pueden adaptar su horario al del resto de miembros de la familia.

El teletrabajo o flexiworking evita invertir tiempo y dinero en desplazamientos, lo que permite ahorrar dinero y mejorar el medioambiente evitando la contaminación que generan coches y motos.

Además, no solo son beneficios para los trabajadores, el teletrabajo favorece a las empresas: se puede ahorrar hasta 1.200 euros al año por cada empleado que trabaje desde casa, ya que economiza en gastos de desplazamiento y de oficina.

La realidad es que es posible recuperar el tiempo que venimos invirtiendo en desplazamiento, horas extras improductivas, problemas ocasionados en la familia a causa del trabajo, entre muchas otras cuestiones.

Afortunadamente, existen herramientas como Time@Work que permite introducir modelos de flexibilidad laboral y teletrabajo en las organizaciones. Esta solución realiza un seguimiento de las horas realizadas y la productividad de los empleados independientemente de dónde las realicen. Así, las personas pueden conciliar mejor su vida laboral y personal, su esfuerzo queda reflejado; y los managers o responsables de RRHH tienen la tranquilidad de que su equipo está realmente focalizado y siendo productivo.

La tecnología nos brinda hoy la posibilidad de trabajar de forma flexible, gestionar los horarios y velar por un seguimiento eficiente  tanto a vendedores como el resto de cargos en una empresa. ¡Aprovechemos la oportunidad!

Este post ha sido realizado por WorkMeter

WorkMeter es una empresa especializada en software de productividad, que ayuda a otras  empresas y organizaciones a modernizar la cultura empresarial y contribuir a su adaptación a los cambios tecnológicos.