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Todo buen vendedor visualiza la oportunidad de venta detrás de cada primera llamada, pero también debe ser consciente de que durante los primeros 45 segundos puede ganar o perder la atención de una persona para siempre. Y, tener una mentalidad positiva es el 70% del trabajo frente al teléfono para que tú te ganes esa atención.
Recuerda que todo lo que te dice un cliente potencial es importante y puedes utilizarlo para futuras llamadas, así conectarás con el cliente y éste verá que realmente quieres ayudarle y te interesa lo que dice. Lo demás es ponerse cómodo, utilizar cascos o dispositivos que te permitan movilidad y llevar a cabo los consejos que te proporcionamos hoy:
Preséntate con energía, recuerda que reciben cientos de llamadas cada día y quieres que te recuerden a ti. Hazlo siempre con un tono positivo y alegre que denote seguridad, y, regálales una sonrisa, aunque pueda parecer algo banal porque tu interlocutor no te ve, su subconsciente sí lo percibe.
Sé simpático y utiliza un lenguaje coloquial, pero profesionalidad, también puedes permitir que tu sentido del humor aparezca si la situación es acorde a ello, de esta manera agilizarás tu conexión con quien hables.
Prepárate frases cortas para exponer en 10 segundos el motivo de tu llamada y presenta a tu empresa con ilusión, así transmitirás honestidad.
Para empezar, pregúntale qué tal está de manera sincera y hazle saber lo que quieres desde el primer segundo es ayudarles, no invadirles. No le estás pidiendo tiempo, sino que, se lo estás dedicando para asesorarle y proporcionarle información.
Y, provoca la interacción, pregúntale lo que necesites saber para ajustar tu discurso y, en definitiva, propicia una conversación amigable.
Es importante saber detectar si realmente es buen momento para hablar con esa persona; si está conduciendo, o percibes que está ocupada (antes de que te lo digan), puedes llamarle cuando esté más tranquilo. Pregúntales cuándo y a qué hora podéis hablar y concrétalo para mostrar compromiso.
Es mejor llamar en otro momento que quemar un contacto sin una conversación tranquila.
Practica la escucha activa honestamente, de lo contrario, si le cortas, no le preguntas o no le escuchas te encasillarán como alguien más que pretende venderles algo y te colgarán con alguna excusa (o sin ella). Asienta cada vez que te contesten a algo y hazles ver que te importa y estás asimilando todo lo que te dice.
Acaba la conversación con el mismo positivismo del principio. En este tipo de conversaciones telefónicas, cada palabra cuenta, hasta la última. Deséale una feliz mañana o feliz fin de semana si éste se acerca, y si el momento es propicio despídete con algo divertido o con un guiño a algo personal que te haya contado (por ejemplo, si ese fin de semana tiene una barbacoa, haz referencia a ella y deséale que le vaya bien).
Y, sobre todo agradécele el tiempo empleado en la llamada contigo y lo satisfecho que estás de esa conversación y de las próximas que tendréis (si finalmente acepta tu propuesta y pasa a ser cliente), o si, por el contrario, ha sido una llamada sin frutos directos, también debes agradecerle ese rato telefónico.
Nunca se sabe cuándo esa persona puede necesitar tus servicios y la agradable conversación que tuvisteis puede hacer que se decante por tu empresa para solventar esa necesidad.
Al margen, de estos consejos que esperamos que pongas en práctica, lo más importante y fácil para conectar con alguien vía telefónica es disfrutar y que se note. Ser consciente de que cada conversación es distinta y de que hablas con gente diferente en cada llamada; con posiciones o empleos diversos, hace que sea toda una experiencia.
